Desde el estreno de Musa Gitana el 4 de febrero de 1999, las críticas han elogiado a Paco por su originalidad. Y en efecto es innovador y atrevido crear una obra de teatro dentro de un espectáculo tradicional de flamenco. A través del baile, el cante y la música flamenca se retrata la vida de un pintor cordobés de principios del siglo 20 a través de una historia popular andaluza.
Julio Romero de Torres plasmó en su obra aspectos de la vida cotidiana y la gente de su Córdoba natal, temas entrañables, trágicos; de amor, celos, odio y muerte, además de un retrato de las costumbres, ritos y tragedias de su tiempo y, como no, el arte flamenco. Se interesó por los gitanos y encontró inspiración en su modo peculiar de vida; con uno de sus cuadros titulado “La Musa Gitana”, el desnudo de una bella joven, consiguió el primer premio de una competición nacional. El contenido de su obra es peculiar y evocador y Paco se ha inspirado en ella para diseñar, junto con su colaborador, el escritor Peter Bunyard, una historia sobre Julio Romero, su vida y su entorno; usando fotos y extractos de película antigua como fondo, se desarrolla un drama original conmovedor, de celos, pasión y tragedia.
La inspiración para el vestuario de Musa Gitana también procede de las pinturas de Torres. La diseñadora Maya Schröder ha recreado los vestidos sueltos de seda que aparecen en los retratos de principios del siglo 20 de la sociedad de salón, y también los vestidos más vistosos de las tabernas donde se disfrutaba del arte flamenco. Los personajes imitan hábilmente a las pinturas, tanto que los bailaores oscilan entre los dos mundos, retablo viviente o poses de cuadros de naturaleza muerta.